Ha amanecido una nueva era para los viajeros libios que deseen descubrir los tesoros de Jordania. El reino hachemí acaba de facilitar a los ciudadanos libios la entrada en su territorio eximiéndoles de la obligación de visado.
Esta decisión, tomada por el Ministerio del Interior jordanomarca un punto de inflexión en las relaciones entre los dos países. Atrás quedaron los días de trámites burocráticos y largas esperas para obtener el preciado sésamo. A partir de ahora, los libios podrán pisar suelo jordano con sólo su pasaporte.
Esta medida llega en el momento oportuno para el sector turístico jordano, que trata de resurgir tras los difíciles años de la pandemia. Al abrir sus puertas de par en par a los visitantes libios, Jordania espera atraer a una nueva clientela, deseosa de descubrir sus lugares emblemáticos como Petrael Mar Muerto o el desierto de Wadi Rum.
Royal Jordanian de nuevo en servicio
Otra señal alentadora es que la aerolínea Royal Jordanian ha anunciado la reanudación de sus vuelos a Libia. Esta decisión, que va acompañada de la flexibilización de las condiciones de entrada, debería facilitar los viajes entre ambos países.
En concreto, los viajeros libios podrán ahora permanecer en Jordania durante un periodo máximo de 90 dias. Un periodo lo suficientemente largo como para que exploren a fondo las riquezas del país, desde la capital, Ammán, hasta las orillas del Mar Rojo, pasando por los antiguos vestigios de Jerash.
Con este telón de fondo de apertura, el Paso de Jordania es una herramienta esencial para los viajeros libios que deseen explorar el Reino Hachemí. Este pase turístico, clave para descubrir las maravillas del país, cobra todo su sentido con la exención de visado. No sólo ofrece la entrada a más de 40 lugares turísticos, incluida la imperdible ciudad antigua de Petra, sino que también exime del pago del visado (para las nacionalidades que cumplan los requisitos) para estancias de más de 3 noches consecutivas.
Un fuerte gesto diplomático
Además de sus beneficios económicos, esta decisión tiene también una importante dimensión política. Al eximir a los libios de la obligación de visado, Jordania envía una clara señal de su deseo de reforzar sus lazos con Libia.
Este acercamiento se produce en un momento de rápidos cambios regionales. Mientras varios países árabes tratan de normalizar sus relaciones con la vecina Siria, Jordania parece decidida a jugar su propio juego volviéndose hacia Libia.
Puede que Jordania esté abriendo sus puertas de par en par a los libios, pero no todos los países lo están haciendo. Los titulares de pasaportes libios siguen enfrentándose a numerosas restricciones para viajar por todo el mundo.
Según Clasificación mundial de la potencia de los pasaportes en 2024El pasaporte libio ocupa el puesto 86 del mundo en cuanto a libertad de viaje, al mismo nivel que los de los Territorios Palestinos y Sudán. Los ciudadanos libios sólo tienen acceso sin visado o con visado de llegada a 52 países y territorios.
Por el contrario, muchos países siguen imponiendo estrictas restricciones a los viajeros libios. Es el caso, en particular, de Estados Unidos y Canadá, donde la obtención de un visado sigue siendo una carrera de obstáculos. Lo mismo ocurre en la Unión Europea, donde los libios deben solicitar sistemáticamente un visado Schengen antes de su partida. Y lo que es más sorprendente, algunos países llegan incluso a denegar categóricamente la entrada a los nacionales libios. Es el caso de Bangladesh, que figura en la lista negra de países que prohíben la entrada en su territorio a los titulares de pasaportes libios. |