Para financiar su conservación, las autoridades indonesias han anunciado que, a partir de 2024, Bali impondrá un impuesto de 10 dólares estadounidenses por veraneante.
El Gobernador I Wayan Koster ha comunicado a los concejales locales que los turistas extranjeros tendrán que pagar un impuesto único durante su estancia en Bali. Este impuesto, que asciende a 150.000 rupias indonesias, se aplicará a los turistas que lleguen del extranjero o de otras partes de Indonesia, y deberá pagarse electrónicamente. Los turistas indonesios estarán exentos de este impuesto. Las autoridades han indicado que no creen que esta tasa de entrada ahuyente a los visitantes: el impuesto se destinará a mejorar las infraestructuras de Bali y el medio ambiente, haciendo más cómodo el turismo en la isla.
A partir de marzo de 2022, tras la pandemia de Covid-19, el sector turístico empezó a recuperarse gracias a la supresión de la cuarentena para los viajeros vacunados de más de 20 países, así como a la reintroducción de los visados a la llegada. Según cifras oficiales, más de dos millones de turistas visitaron Bali en 2022.
Conocida por sus templos, arrecifes tropicales y vibrante vida nocturna, la isla también ha adoptado una postura más dura con los turistas que no respetan sus leyes, lo que puede acarrear la expulsión del país.
A petición de la oficina de inmigración de la isla, las autoridades locales han publicado una guía especial para turistas.