China suele considerarse el barómetro de los viajes internacionales. Y esta es una buena noticia viniendo de un país que ha estado cerrado a los viajeros durante casi 3 años. El gobierno chino puso fin a la cuarentena obligatoria a la llegada al país el 8 de enero, según las autoridades sanitarias.
A partir de hoy, para entrar en China solo se exigirá una prueba negativa de menos de 48 horas. Estos cambios se producen después de que a principios de diciembre se levantaran la mayoría de las medidas contra los cóvidos vigentes desde 2020.
China dejó de expedir visados turísticos hace casi tres años, y las conexiones aéreas internacionales se han reducido drásticamente. Según datos del Ministerio de Turismo chino, el número de viajeros internacionales que llegarán a China se redujo en 85% en 2020.
La Comisión Nacional de Sanidad ha anunciado que dejará de publicar las cifras diarias de COVID-19, sin dar ninguna explicación. Esto se produce tras el abandono en diciembre de las estrictas medidas sanitarias de la política de "cero COVID".