El Gobierno brasileño ha anunciado el aplazamiento de la introducción de visados electrónicos para ciudadanos australianos, canadienses y estadounidenses hasta el 1 de enero de 2010. 10 de abril de 2025. Inicialmente prevista para el 1 de octubre de 2023, esta decisión ya había sido aplazada a principios de año y debía entrar en vigor el 10 de abril de 2024.
Para obtener un visado electrónico, los ciudadanos de Australia, Canadá, Japón y Estados Unidos, que antes estaban exentos de la obligación de visado, tendrán que solicitarlo por internet antes de su viaje. Conocido ya a grandes rasgos, el visado electrónico permitirá estancias de 90 dias durante un máximo de 2 años para turismo oempresa.
Cabe señalar que, según registros públicos obtenidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores, la supresión del visado habría supuesto una pérdida de 15,9 millones de dólares en costes para el gobierno federal. Por esta razón, algunos diputados y miembros electos del gobierno del presidente Lula piden incluso que se cancele la introducción de este visado electrónico.
... pero mantiene la exención para los japoneses
El Gobierno ha decidido mantener la exención de visado para los ciudadanos japoneses hasta el 29 de septiembre de 2026, tras la firma de un acuerdo recíproco entre las autoridades brasileñas y japonesas, para estancias de hasta 90 días.
Historia de la exención de visado para estadounidenses, australianos y británicos
La exención de visado para turistas procedentes de Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón se había adoptado en 2019, cuando el Gobierno de Jair Bolsonarode una forma sin precedentes. En aquel momento, el Gobierno alegó que esta medida no afectaba a los principios de reciprocidad, ya que su objetivo era fomentar la creación de empleo y la generación de ingresos en Brasil.
Dos años después Ministerio de Turismo incluso ha propuesto acabar de una vez por todas con la obligación de visado. Itamaraty (Ministerio de Asuntos Exteriores) se opuso, argumentando que deben prevalecer los principios de reciprocidad. Su justificación fue una medida adoptada por Donald Trump en 2017, cuando era presidente, que dificultaba la concesión de visados a nacionales de varios países, entre ellos Brasil.
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